Primera parada: Notario
Para hacer oficial la compra de una propiedad, primero necesita un notario. Este último comprueba el registro de la propiedad, redacta el contrato y, tras el acuerdo de todas las partes, pide a las partes una cita personal in situ. Allí se revisa de nuevo el contrato en detalle y se introducen los cambios y ajustes necesarios. Si no hay más objeciones, se procede a la firma por parte del comprador y el vendedor y a la protocolización por parte del notario.
Un pequeño consejo: haga que su agente inmobiliario le acompañe a la notarización. Tiene experiencia en este tipo de procedimientos, mantiene una visión de conjunto y puede representar sus intereses in situ.
Ahora va en serio: inscripción en el registro de la propiedad y tramitación de los pagos
Para evitar que el propietario venda ilegalmente su propiedad a un segundo interesado, poco después de la firma se inscribe en el registro de la propiedad la llamada notificación prioritaria de transmisión. Esto asegura el derecho del comprador a la propiedad hasta la transferencia final y sólo puede ser registrado por el notario y posteriormente borrado de nuevo. En este caso, el registro de la propiedad está activo y cobra una tasa por el trabajo realizado. Junto con los honorarios del notario, suele suponer entre un 1% y un 2% del precio de compra. En el caso de la financiación, el hecho de que la propiedad está gravada con una carga territorial también se registra mediante una escritura de carga territorial. Después de que el notario haya recogido todos los demás documentos necesarios, como renuncias a derechos preferentes o certificados de visto bueno, se solicita finalmente al comprador que pague el precio de compra mediante un aviso de vencimiento.
Nuestro consejo para los compradores: Si es posible, no transfiera el importe adeudado directamente al vendedor, sino a una denominada cuenta de garantía bloqueada notarial. Esta protección significa que su dinero acaba en una cuenta fiduciaria del notario y sólo se abona al comprador cuando éste ha cumplido todas las condiciones establecidas de antemano.
Y por último, el traspaso
Una vez confirmada la recepción del pago, por fin se acerca el ansiado momento. Las partes se reúnen con el agente inmobiliario para la entrega. El experto inmobiliario registra el procedimiento en un protocolo. Una vez documentadas las lecturas de los contadores y entregada la llave, el comprador puede considerarse por fin propietario.
Tenga en cuenta lo siguiente: Al comprar un inmueble, hay que pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales. Según el Estado federal, asciende a entre el 3,5% y el 6,5%.