Especialmente al comprar una propiedad, es esencial planificar generosamente los costes de renovación, además de los de adquisición, para evitar sorpresas desagradables. Tiene sentido contratar a un experto en construcción para que planifique las medidas y calcule los costes.
En los costes de una reforma influyen la antigüedad y el tamaño del inmueble, el estado estructural, la posible contribución personal de los propietarios del edificio y el nivel deseado tras la reforma (de sencillo a lujoso). Además, las imprevisibles fluctuaciones actuales de los precios de los materiales de construcción dificultan una estimación precisa del coste de la renovación.
La cuantía real de los costes de reforma de un inmueble sólo puede determinarse examinando el inmueble en cuestión. La edad siempre desempeña un papel importante. Para casas de hasta 25 años, hay que asumir alrededor del 20% del precio de compra para una renovación completa. Si las casas tienen 30 años o más, los costes alcanzan rápidamente el 20%-50% del precio de compra.
Para los edificios de antes de la guerra, incluso hasta el 60% del precio de compra. Si la casa que se va a renovar está en mal estado, los costes de renovación por metro cuadrado aumentan considerablemente. También hay que recordar que para aumentar la superficie de las ventanas, derribar muros de carga y crear nuevos espacios habitables es necesario obtener los permisos pertinentes. Esto también aumenta el coste de la renovación y debe planificarse.
Y, sin embargo, es cierto que las reformas energéticamente eficientes cuestan dinero, pero también ahorran dinero a largo plazo. Un tejado nuevo, ventanas nuevas, una puerta de entrada de alta calidad, el aislamiento energético de la fachada de la casa, el uso de paneles solares o la modernización del sistema de calefacción pueden reducir notablemente los costes energéticos. En una época en la que los precios de la energía suben vertiginosamente, éste es un argumento cada vez más importante para la renovación.
Conviene saber: Las medidas de reforma que aumentan la eficiencia energética de una vivienda están subvencionadas por el KfW, así como por la BAFA (Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones) si cumplen los requisitos pertinentes. Se conceden subvenciones de hasta 75.000 euros por propiedad para la rehabilitación energéticamente eficiente de edificios antiguos.